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Estrategias para trabajar con contratos complejos. Sugerencias prácticas


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Estrategias para trabajar con contratos complejos. Cuando un contrato no es sólo plasmar la idea del cliente y se trata de redactar un contrato con otro colega, ya juegan los intereses de varios personajes y el contrato va y viene con correcciones infinitas, hasta que finalmente, alguno termina cediendo las últimas resistencias y se logra la firma.

En ese trayecto, no solo se buscan acuerdos, sino que deben consensuarse las cláusulas más trascendentes y con mayor compromiso para las partes.

He aquí algunas sugerencias para estos casos.

Ofrecerse a redactar el proyecto de contrato

Ser el autor del proyecto del contrato permite obtener algunas ventajas. Posibilita efectuar un análisis previo, buscar el modelo o figura jurídica que más le convenga al cliente y prever las eventuales contingencias, tratando de neutralizar los flancos débiles y hacer valer los puntos fuertes.

No le adelantes al cliente los problemas que observás

Cuando encuentres algún escollo, tratá de superarlo primero conversando con el colega. Evitá plantearle al cliente cada dificultad que observas, ya que solo sumará un nuevo problema: el cliente pidiéndote la solución. Si es éste el que pregunta, tratá de dar pocos detalles. Es mejor siempre presentar el problema junto con la solución.

Trabajá con el colega desde la cooperación

El colega es tu mejor amigo en esta tarea, ya que ambos tienen objetivos en común: que se firme el contrato y cobrar los honorarios.

Es por ello que se debe trabajar desde la cooperación, tratando de buscar acuerdos en los puntos conflictivos o enojosos, consensuando fórmulas intermedias para convencer cada uno a su cliente.

Revisar un proyecto redactado

Cuando hay que revisar un proyecto redactado por otro colega, y más cuando se trata de contratos en los cuales no tenemos experiencia, es aconsejable compararlo con un modelo; ya que nos que permitirá separar las cláusulas usuales de las no usuales.

Detectadas éstas últimas, deberá profundizarse en ellas a fin de desentrañar lo que guardan tras de sí. Cuando las cláusulas habituales difieran del modelo, también deberán mirarse con atención.

No te olvides de verificar la personería de las partes

Se debe ser muy estricto respecto de la identidad y personería de los firmantes. Si es una persona jurídica, pedí copia certificada de todas las actas de designación de autoridades y del contrato social para corroborar la vigencia de las mismas.

Si es un apoderado quien suscribirá el contrato, revisá si tiene facultades para otorgar el acto y agregá una copia firmada de su puño y letra al contrato.

Cuando se trate de personas humanas pediles que exhiban sus documentos antes de firmar: es preferible ser exigente aunque parezca antipático y no encontrarse luego con una sorpresa desagradable.

Si el contrato lleva Anexos, no olvides hacerlos firmar en todas sus hojas y relacionarlos en alguna cláusula contractual.

Guardá todos los antecedentes

Antes de la firma enviá una copia íntegra a tu cliente y pedile que te dé el visto bueno. Invitalo a que te pregunte lo que desee. Si estimás que debés explicarle algo en particular hacelo por ese medio. Guardá todos los mails. Con ello resguardarás tu responsabilidad profesional.

Y siempre tené a mano un buen libro de modelos que no sólo te ayude a estructurar un proyecto o confrontar un contrato ya redactado, sino que te devele las eventuales contingencias que deben preverse.

Para lograr los mejores resultados, consultá siempre el marco teórico del contrato en cuestión, que te ayudará a disipar todas las dudas.

Sobre la Dra. Schvartz

La Dra. Liliana Schvartz es abogada (UBA, 1979). Fue docente invitada en la materia “Tendencias actuales en el Derecho del Consumidor” (UBA, 2003 a 2007).

Es autora de libros jurídicos. Ha obtenido los premios Accesit Concurso “Manual de Educación Legal Popular – Derechos del Consumidor-, organizado por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal; 2001 y Accesit “Concurso CPACF año 2001 Especialidad Derecho Procesal” con el trabajo “Amparo, Recurso Extraordinario, Habeas Corpus, Hábeas Data”, 2001. Lleva más de 30 años ejerciendo la profesión de manera independiente.

Bibliografía recomendada

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