Cómo redactar un contrato. La redacción de un contrato es el resultado de un proceso interactivo entre cliente y profesional, en el cual deben confluir la perspectiva del cliente que quiere desarrollar un determinado negocio y su instrumentación que es tarea del abogado.
La escucha
El primer paso para redactar un contrato es escuchar detalladamente el negocio que el cliente pretende realizar y profundizar en todos los detalles operativos del mismo, ya que su cabal comprensión nos posibilitará la redacción del objeto del contrato y darle el encuadre jurídico adecuado.
Detectar las cuestiones relacionadas
Dentro de la información que debemos recabar no solo estarán las típicas correspondientes al contrato en cuestión, sino todas las directamente relacionadas al negocio, incluso para evaluar la viabilidad del mismo. Estos aspectos son mucho más relevantes cuando se trata de contratos empresariales. Veremos a continuación algunas de vital importancia.
Relaciones con el derecho laboral
Una de las cuestiones más delicadas y de mayor compromiso económico son las atinentes al Derecho Laboral. Nunca debemos perder de vista que frente a cualquier negocio que vincule a dos personas –humanas o jurídicas- la solidaridad que mana de los arts. 29, 29 bis, 30 y 31 LCT, constituye una cuestión que debe ser materia de tratamiento en el contrato. Para prever el alcance de la responsabilidad de cada cocontrante se utilizan cláusulas de indemnidad.
Relaciones con cuestiones impositivas
El contrato también debe observarse desde el punto de vista impositivo. La mayoría de los contratos tributa impuesto de sellos según las leyes locales, circunstancia que debemos informar al cliente oportunamente, tanto para que los gastos del sellado se puedan dividir entre las partes, como para evitar ulterioridades futuras.
Relaciones con la Ley de Defensa del Consumidor
Otro aspecto que no debe perderse de vista es la responsabilidad solidaria que mana del art. 40 de la Ley de Defensa del Consumidor 24240. Un ejemplo, es el contrato de franquicia, en el que se dispone que el franquiciante no responde por las obligaciones del franquiciado “excepto disposición legal expresa en contrario” –art. 1520 inc. a) CCyC-, siendo justamente el mencionado art. 40 LDC una de las disposiciones legales que lo hace responder. En esos casos también habrá de ser precavidos y utilizar una cláusula de indemnidad apropiada.
Relaciones con la protección de datos personales
En muchos contratos se pueden manejar datos personales de terceros, por lo que ha de prestarse especial atención a la ley 25326 y su decreto reglamentario, si existe posibilidad legal de cesión de los mismos, en cuanto a todos los aspectos relacionados al eventual consentimiento que debieran prestar los titulares, el tratamiento y seguridad de los datos, etc. Este es un punto especialmente delicado, ya que difícilmente se pueda resolver mediante una cláusula de indemnidad, sino que debe constatarse la viabilidad legal de esa cesión.
El producto final
Sabemos que aún el contrato más usual o sencillo porta alguna arista incómoda que debemos superar o resolver, ya sea en el mismo plexo contractual o bien neutralizarla a través de algún otro instrumento complementario.
Del mismo modo el negocio sobre el cual debamos elaborar un contrato, quizás no se adapte totalmente a cualesquiera de los contratos nominados en el Código o de sus leyes complementarias.
En ese caso, no debemos forzar el negocio para adaptarlo a la figura, sino que debemos crear un contrato adaptado al negocio, aun cuando no se encuadre estrictamente en alguno de los contratos nominados del Código o regulados por leyes especiales.
Por eso resulta tan útil tener en tu biblioteca un libro de modelos. Te permite comparar los diversos contratos ya redactados para elegir el más adecuado, advirtiendo las implicancias colaterales que eventualmente conlleven. O combinarlos o complementarlos según las necesidades del cliente. Y también contar con una estructura donde desarrollar el tuyo, ahorrando así tiempo y esfuerzo. Y si necesitás profundizar, siempre contás con el marco teórico respectivo.
Sobre la Dra. Schvartz
La Dra. Liliana Schvartz es abogada (UBA, 1979). Fue docente invitada en la materia “Tendencias actuales en el Derecho del Consumidor” (UBA, 2003 a 2007).
Es autora de libros jurídicos. Ha obtenido los premios Accesit Concurso “Manual de Educación Legal Popular – Derechos del Consumidor-, organizado por el Colegio Público de Abogados de la Capital Federal; 2001 y Accesit “Concurso CPACF año 2001 Especialidad Derecho Procesal” con el trabajo “Amparo, Recurso Extraordinario, Habeas Corpus, Hábeas Data”, 2001. Lleva más de 30 años ejerciendo la profesión de manera independiente.
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Bibliografía recomendada
Buen día. Estoy renovando alquiler y tengo una diferencia en el contrato con la locadora. Dice que se me alquila para habitarlo exclusivamente con mi hijo no pudiendo darle otro destino ni aumentar el número de sus ocupantes. Yo agregué “salvo consentimiento expreso de LA LOCADORA”. Pero me dice que eso es en contra de la ley. Es así? Está normado que el contrato fija de manera univoca quienes habitan la propiedad? Gracias por la ayuda!